El polvo de Beirut, primera parte

"Desde lejos su culo no parece tan grande", penso. Mochil-Hero se allego hasta la aristocratica Beirut siguiendo a dos ex jovenes espanolas con la picara intencion de taladrarse a la menos abundante.

Las habia visto por primera vez en una tumba milenaria incrustada en medio del desierto sirio y al reconocerse como hispanoparlantes inmediatamente iniciaron la ceremonia mochilera de olerse culos para saber por donde habia pasado cada uno. Ellas llevaban guia y Mochil-Hero no perdio la ocasion para parasitar sabiduria, en seguida se entero los metros de largo que tenia la tumba y la cantidad de muertos que habia alojado.

El trashumante requirio la direccion de hotel de las portadoras de vagina y a la noche aparecio alli con su reluciente botella de whisky. Las llevo a un antro que solo podrian haber visitado gracias a su viril proteccion y bajo la mesa, burlando todos los preceptos del islam y arriesgandose a la mayor severidad de Alah, anyadio un chorrito ambar a los vasos de te.

Esa noche se separaron, Mochil-Hero sabia que seria dificil aislar al objetivo como hacian los primitivos en sus cacerias para poder con su presa. Aunque mas adelante sabria que esa noche, la portadora de la vagina en cuestion sonyo con el, jamas debio haber confesado los detalles.

continuara...