R I V A L A D E S I G N A R

Wednesday, March 01, 2006

Llegaron las aventuras ilustradas

Un poco pesaroso ante el estrecho panorama del osasis, MH pregunto en estricto arabe al peon berber sobre la existencia proxima de algun manantial de agua fresca. Con una sonrisa burlona, el africano respondio "Yabar, yabar" mientras extendia el brazo y agitaba la mano hacia arriba y hacia abajo en senyal de distante. El trashumante posmoderno se conformo entonces con sumergirse nuevamente en el pequenyo estanque circular de aguas termales del campamento con la esperanza de poder refrescarse al salir por mero constraste, ademas, bajo el agua es el unico lugar donde las moscas no insisten.



En estado de alucinacion tras el sulfuroso chapuzon, camino allende la opaca neblina para procurarse alguna sombra, suntuosidad de la cual el campamento adolescia. Se asomo tras un vallado de hojas de palmera secas y avisto seis palmeras algo chamuscadas sobre un promontorio que considero apropiado para la recreacion y la lectura. Con el permiso del peon lindante, ingreso al solar donde atisbo otro estanque, este de mayores dimensiones y trazos rectangulares con un sistema hidraulico similar al manantial hirviente. Seguro de que hallaria temperaturas elevadas, MH sumergio la punta de su micosico pie en las aguas color jade.



Aunque a los fines humoristicos seria fastuoso relatar una quemadura, ahora lo tenemos aqui, junto a la previsiblemente fresca vertiente, bajo un acogedor quincho de palmeras secas dictandome estas lineas.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home